La oficina lejos de la oficina

La oficina lejos de la oficina

Compensación y beneficios

 

Cómo te gustaría trabajar en el 2022? ¿Presencial, teletrabajo, mixto?» Esta pregunta recurrente en LinkedIn es una de las grandes interrogantes que enfrentan trabajadores y empresas en un contexto mucho más amplio de transformación de los espacios laborales. El proceso imparable de globalización y el perpetuo crecimiento que persiguen las empresas multinacionales, combinados con la crisis sanitaria y económica, han obligado a replantear algunas de las ideas tradicionales de lo que es un espacio de trabajo. El resultado: gran parte del talento quiere cambiar el cubículo y las salas de junta de la oficina del siglo XX por la laptop y el móvil en conferencia desde la sala de estar, la playa o un vuelo transatlántico en el siglo XXI.

FlexJobs reporta que entre 2005 y 2015, el tiempo en teletrabajo de empleados en Estados Unidos aumentó 115%. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado ese crecimiento el último año y medio y para los empleadores esto ha traído diversas oportunidades. Por un lado, ofrecer la flexibilidad del trabajo remoto como un beneficio para unírseles es definitivamente atractivo. Para las empresas resulta igualmente interesante el prospecto de reducir gastos en términos de superficies arrendadas, servicios y otros gastos de oficina, al tener menos personas en un lugar fijo. Otra ventaja adicional que pueden aprovechar las empresas, alineado con el contexto de globalización y expansión internacional, es la posibilidad de reclutar y emplear a personas en cualquier lugar, formando equipos multiculturales y brindándole a la compañía un estatus de casi omnipresencia. Todas estas opciones conllevan sus respectivos riesgos.

A pesar de lo atractivo del teletrabajo, no todas las empresas terminan de convencerse de su uso. KPMG reporta que, en México, 91% de la fuerza laboral adoptaría el teletrabajo si estuviera disponible en un mundo post-pandemia, para hasta el 40% de su tiempo, mientras que sólo el 63% de las empresas expresó intenciones de mantener este esquema. La aprensión por este cambio es comprensible, las dudas más frecuentes son cómo mantener la productividad en altos niveles, lograr comunicación, colaboración y supervisión efectiva, garantizar la seguridad de la información, y mantener el compromiso de personas que sólo con- viven a la distancia. Estas cuestiones ponen a prueba la capacidad de gestión y liderazgo cuando se trabaja con equipos remotos.

Estos riesgos no invalidan las bondades del teletrabajo, pero sí demuestran que son necesarios con- troles y reglas claras para que todos los involucrados se beneficien de su aplicación. Aunado a lo anterior, también es importante destacar que el teletrabajo, sin delimitaciones adecuadas, puede fácilmente convertirse en un ambiente más estresante que el de la oficina tradicional. Para muchos trabajadores no basta tener la opción de trabajar remotamente; también es necesario el respeto al derecho a la desconexión. La flexibilidad de horarios también se ha convertido en un punto clave, con firmas importantes adoptándolo, como Deloitte en Australia, desechando el horario fijo de 9 a 6 y en su lugar permitiendo que sus colaborado- res designen sus propios horarios.

Con respecto a la posible reducción de espacios fijos y, consecuentemente, de gastos de oficina, las empresas deben tener en cuenta que, si bien el teletrabajo y la flexibilidad de horarios son sumamente populares, también habrá quienes prefieran la oficina habitual,
por lo que no en todos los casos se podrá prescindir por 17 completo de un sitio al que puedan acudir. Esta es una cuestión que se debe ponderar tanto de la perspectiva financiera como operativa.

Finalmente, la oportunidad de contar con equipos multiculturales colaborando simultáneamente en distintas geografías implica retos más importantes que la simple consideración de diferentes husos horarios. Si bien cada compañía posee su propia cultura organizacional distintiva, los colaboradores también tienen su propia identidad, la cual debe ser respetada y bien- venida antes de que puedan adoptar la de la empresa. Por esto, los líderes empresariales deben ser sensibles ante el reto de expandir sus fronteras, para lograr una colaboración armoniosa en lugar de una confrontación cultural. Tanto las empresas como su talento entienden plenamente la relación entre labor y creación de valor, pero los catalizadores para optimizar la creación de valor están permanentemente sujetos a prueba. En el caso del trabajo remoto, hay evidencia clara de sus ventajas pese a sus riesgos. Sin embargo, el mayor reto para implementar la oficina fuera de la oficina es el cambio de paradigma organizacional. A medida que se continúe demostrando su efectividad, el trabajo remoto podrá continuar su progreso como el futuro del espacio laboral.

Referencias:

  • Reynolds, B. y Bibby, A. (2021). The Complete History of Working from Home. Recuperado de https://www.flexjobs.com/ blog/post/complete-history-of-working-from-home/
  • Segura, O. (2021). Teletrabajo en México: retos para su implementación. Recuperado de https://home.kpmg/mx/es/ home/tendencias/2021/04/teletrabajo-en-mexico-re- tos-para-su-implementacion.html

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