Cumplimiento de metas y la comunicación a distancia ha sido la clave para evolucionar como empresa

Cumplimiento de metas y la comunicación a distancia ha sido la clave para evolucionar como empresa

En la actualidad las empresas han tenido que evolucionar y adaptar a las nuevas formas de trabajar. Antes escuchábamos la palabra “híbrido” y podríamos haber pensado a lo mejor en algún animal, luego en algún automóvil, ahora el híbrido es la forma en que se trabaja actualmente; unos momentos en casa y otros en la oficina. Lo que nos lleva a que la oficina ya no puede ser solamente un espacio con cuatro paredes o un área en donde todos los trabajadores puedan reunirse. Las organizaciones han tenido que renovarse, buscar nuevas áreas en donde la creatividad pueda fluir, en donde las personas puedan convivir y puedan trabajar al mismo tiempo, la tecnología y la naturaleza se puedan integrar, un lugar en el cual lo funcional y lo artístico puedan converger, adonde lo formal e informal se puedan fusionar, siendo esto un reflejo de las nuevas generaciones.

Antes de la pandemia, las empresas comenzaban a cambiar sus organizaciones, a ser más abiertas, a trabajar, no por cumplir un horario, sino un objetivo, a tener la libertad de estar dentro de tu oficina, pero al mismo tiempo poder salir y trabajar desde otro espacio en el cual el trabajador se sintiera cómodo. Con la llegada de la pandemia, se aceleró dicho proceso de cambio reflejándose en que las personas no necesitan estar dentro del mismo espacio para ser responsables de su trabajo, el cumplimiento de metas se ha vuelto la prioridad y la comunicación a distancia ha sido la clave para evolucionar.

Nos dimos cuenta que ya no necesitamos de una infraestructura grande, sino más bien de una infraestructura móvil, en la cual el talento humano y la información puedan ir y venir sin ningún contratiempo.

Las reuniones diarias, las juntas largas, los informes extensos también han tenido que evolucionar, ahora las sesiones en la plataforma, deben de ser rápidas y claras, las discusiones deben de tener un orden, los informes deben de ser concretos y puntuales, aunado a ello se ha reducido la cantidad de los viajes de negocio.

Estos cambios nos llevan a entender que las empresas ya no necesitan invertir tanto en edificios y oficinas, sino más bien en gestionar de manera adecuada el talento humano, buscar tener empleados que se adapten al momento, mantenerlos en constante capacitación, así como, interesarse en el aspecto emocional de cada uno, y compartir oficinas con otras empresas para lograr un coworking efectivo.

El espacio de trabajo lo crea el propio empleado en conjunto con la empresa para lograr que sea un lugar productivo, con las características ideales, pero al mismo tiempo personalizadas para que cada uno pueda potenciar su talento al máximo.

Las oficinas tienden a quedarse ahora en lo mínimo, la calidad de vida del empleado debe ser los más importante para las empresas, ya que, si el colaborador se siente bien, va a rendir más, siendo más productivo, lo que resultará en el crecimiento de la empresa, así como, el poder lograr adaptarse y ser resiliente en los momentos de cambio.[uncode_share layout=”multiple” bigger=”yes” no_back=”yes” title=”¡Comparte este artículo!”]Descarga el artículo en PDF

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